Mons. Abilio Martínez Varea se desplazó a Roma el pasado lunes 13 de diciembre junto con otros 23 obispos de las provincias eclesiásticas de Santiago de Compostela, Oviedo, Burgos, Pamplona y Tudela y Zaragoza para realizar la visita ‘ad limina apostolorum’, que comenzó con una misa en la Basílica Pontificia de San Pedro y se prolongó hasta el sábado día 18 en la Secretaría de Estado de la Santa Sede.
Estos 24 obispos son los integrantes del primer grupo de los cuatro en que se ha organizado esta visita ‘ad limina’ por parte de la Conferencia Episcopal Española (CEE). Esta convocatoria se produce cada cinco años y propicia el encuentro de los obispos con el Romano Pontífice, tal y como establece el Código de Derecho Canónico, enlazando con la arraigada tradición de peregrinar a Roma para visitar la tumba de los apóstoles. Mons. Martínez Varea ha acudido acompañado por su secretario, Víctor Otín Gonzalo.
El programa de actividades de esta visita ‘ad limina’ comenzó el lunes a las 7:30 horas, con una misa votiva a San Pedro en el altar mayor de la Tumba de San Pedro, en la Basílica Pontificia de San Pedro, presidida por el arzobispo de Santiago, Julián Barrio. Tras esta celebración de apertura, todos los obispos fueron completando sus sesiones de trabajo y encuentros en las distintas congregaciones vaticanas, con celebraciones eucarísticas en cada una de las basílicas pontificias de Roma, además de la capilla del Colegio Español y la Iglesia rectoral de Santa María in Monserrato de los Españoles.
El momento central de esta visita ‘ad limina’ tuvo lugar el jueves día 16 con la audiencia que el Papa Francisco ofreció a los 24 obispos participantes en el Palacio Apostólico, en la que hubo tiempo para el diálogo dentro de un tiempo de encuentro de los obispos con el Santo Padre que, en palabras de Martínez Varea, “fue un encuentro distendido en el que trataron los distintos temas que consideraron importantes, un encuentro de fraternidad entre los obispos y el obispo de Roma”. El sábado 18 concluyó la intensa agenda de la semana con la visita al Secretario de Estado del Vaticano, el Cardenal Parolin.
Desde Roma Mons. Martínez Varea nos decía que el sentido de esta visita, con la presentación de los informes de las diócesis y las sesiones de trabajo con los distintos dicasterios y congregaciones vaticanas, así como con las celebraciones eucarísticas en las basílicas pontificias, es el de “unirnos al Santo Padre en comunión afectiva y efectiva, compartiendo la situación de las diócesis y recibiendo orientaciones relativas a los diversos campos de acción de la Iglesia”.