Mons. Melgar Viciosa había convocado, especialmente, a los fieles de la capital soriana y a los evangelizadores de la Misión diocesana a celebrar la Solemnidad de Pentecostés con una Santa Misa en la Alameda de Cervantes. Por las inclemencias meteorológicas, la celebración tuvo que ser trasladada a la parroquia de El Salvador pero la respuesta fue masiva pues más de un millar de fieles quisieron compartir el gozo de la celebración de la Pascua de Pentecostés junto con el prelado diocesano y una docena de presbíteros.
A la entrada al templo de la capital soriana, los sorianos que participaron en la celebración recibieron un folleto con el ritmo celebrativo y una chapa con el lema elegido para la jornada: «Misioneros de la alegría». La parte musical de la Santa Misa estuvo coordinada y dirigida por la Coral «Federico Olmeda», de El Burgo de Osma.
Con esta ceremonia se culmina oficialmente la segunda etapa de la Misión diocesana que ha consistido en la formación de los evangelizadores (más de quinientos en decenas de parroquias diocesanas) y en la visita a las casas para acercar la Iglesia a la vida de los fieles y propiciar la reflexión y el diálogo sobre la fe.