Un centenar de alumnos de religión de 6° de primaria se han reunido un año más para vivir una experiencia de intercentros de final de etapa. Este año tenía un doble objetivo: la convivencia entre ellos y el descubrimiento de la fe en el arte y en la vida real.
Los alumnos se entrevistaron con las Hermanas Clarisas y peregrinaron hasta la Concatedral de San Pedro para vivir la experiencia del Jubileo. Según cuenta la delegada, Julia Gómez García, el día sirvió para también para «descubrir el motivo de los colores de los colores del logotipo del Jubileo de la Esperanza: la cruz, el ancla, el cuerno… y sobre todo el amor de Jesús resucitado y presente entre nosotros».
El día sirvió también para conocer mejor algunas de las joyas que alberga la Concatedral y se terminó compartiendo un bocadillo en el Alto de la Dehesa.