Al mediodía del Miércoles Santo la Diócesis de Osma-Soria celebró la Santa Misa Crismal en la S. I. Catedral de El Burgo de Osma. La solemne concelebración eucarística estuvo presidida por el Obispo de Osma-Soria, Mons. Abilio Martínez Varea; con él concelebraron un grupo numeroso de presbíteros diocesanos.
Antes de la Santa Misa, a las once de la mañana, los sacerdotes estaban convocados a participar en la celebración del Sacramento de la reconciliación que presidió el Delegado para el clero, D. Alberto Dueña Ocón, en la capilla de Santo Domingo del Seminario diocesano.
¿Qué es la Misa Crismal?
La Misa Crismal, que el Obispo celebra con su presbiterio, y dentro de la cual consagra el santo crisma (la palabra crisma proviene de latín chrisma, que significa unción) y bendice los demás óleos, es una profunda manifestación de comunión de los presbíteros con el propio Obispo. Con el santo crisma consagrado por el Obispo, se ungen los recién bautizados, los confirmados son sellados, y se ungen las manos de los presbíteros, la cabeza de los Obispos, y la iglesia y los altares en su dedicación. Con el óleo de los catecúmenos, éstos se preparan y disponen al Bautismo. Con el óleo de los enfermos, éstos reciben el alivio en su debilidad.
Para esta Misa se reúnen y concelebran en ella los presbíteros, puesto que en la confección del crisma son testigos y cooperadores del Obispo, de cuya sagrada función participan, para la construcción del pueblo de Dios, su santificación y su conducción: así se manifiesta claramente la unidad del sacerdocio y del sacrificio de Cristo, que se perpetúa en la Iglesia.