El día 27 de marzo el Obispo de Osma-Soria. Mons. Gerardo Melgar Viciosa, ponía punto y final a una nueva etapa en la Visita Pastoral que está realizando al Arciprestazgo de Soria. Ese día concluía la Visita Pastoral a la UAP de San Pedro Apóstol, si bien el 1 de abril el Obispo aún hubo de visitar unos pequeños pueblos que forman parte de esta Unidad por problemas de agenda.
Los sacerdotes y el Consejo de pastoral de esta UAP saludaban a los fieles en el folleto preparado para la Visita indicándoles que el prelado diocesano les visitaba «como Pastor y Obispo para conocer más de cerca nuestra realidad y, sobre todo, para animarnos y alentarnos a vivir y celebrar con alegría la fe y seguir trabajando con empeño en la hermosa tarea de anunciar y testimoniar la verdad del Evangelio de Jesucristo». Así se podría definir lo que el prelado oxomense-soriano viene haciendo en la Visita, también en la realizada a esta UAP, extensa en territorio -pues congrega muchos pueblos- pero con no muchos católicos, especialmente en las pequeñas localidades que la forman. Sin embargo, a pesar de no contar con muchos feligreses, la acogida que éstos han ofrecido al prelado oxomense-soriano ha sido cálida y llena de emoción.
La Unidad de Acción Pastoral de San Pedro Apóstol está compuesta, por la parroquia de San Pedro Apóstol de la capital soriana, cuya sede es la S. I. Concatedral, y por otras 16 parroquias: Tozalmoro, Duáñez, Fuentetecha, Carazuelo, Cabrejas del Campo, Mazalvete, Ojuel, Candilichera, Ontalvilla de Valcorba, Cubo de Hogueras, Martialay, Calderuela, Nieva, Aldealpozo, Omeñaca y Fuensauco.
Precisamente, por el gran número de pequeñas parroquias que la conforman, la Visita a esta UAP ha sido una de las que más se ha extendido en el tiempo. En estos días, Mons. Melgar Viciosa se ha acercado a conocer de cerca la realidad pastoral de estas localidades y ha celebrado con sus gentes la Palabra de Dios, ha rezado por los difuntos y ha firmado los libros parroquiales, reflejo de la historia religiosa de cada pueblo. El Obispo diocesano, en cada una de las parroquias (muchas de ellas monumentales y bien cuidadas) se dirigió a los fieles explicándoles cuál era el sentido de la Visita Pastoral; les animó a vivir la fe desde la caridad y esperanza cristianas; y, a pesar de ser pocos en número, les urgió a transmitirla a las jóvenes generaciones «aunque ya no vivan de continuo en estos pueblos».
En la parroquia principal, la de San Pedro Apóstol de Soria, Mons. Melgar Viciosa mantuvo, como es ya habitual en la Visita, varios encuentros con diversos grupos que integran la realidad pastoral parroquial. Así, mantuvo una entrevista con los sacerdotes encargados de la parroquia (David Gonzalo Millán y Jesús Muñoz de Miguel) para animarles en su labor; visitó varios enfermos, una de las labores imprescindibles en cada etapa de la Visita; se reunió en asamblea parroquial con los Consejos de pastoral, de economía, con catequistas, etc. así como con otros fieles. A todos ellos el Obispo diocesano les alentó en su labor y les sugirió algunas líneas en las que se debía renovar o cambiar la actividad pastoral parroquial para poder continuar con la nueva evangelización en la que toda la Diócesis se encuentra inmersa.
Mons. Melgar Viciosa también mantuvo un encuentro con los padres de los niños de catequesis de primera Comunión y con los de los adolescentes y jóvenes de Confirmación, a los que alentó a continuar su fundamental labor educativa, a nivel humano y espiritual, sabiendo que ellos son los auténticos protagonistas de esta tarea, ayudados por los colegios y por la parroquia. Mantuvo, igualmente, un encuentro con las mujeres que forman parte del Centro de Cultura Popular, donde -en amena charla- sus componentes expusieron algunas alegrías y algunos problemas al prelado oxomense-soriano, al mismo tiempo que éste las animó a seguir trabajando por formarse y trabajar en pro de la parroquia.
El Obispo diocesano visitó, además, la comunidad de Misioneras Eucarísticas de Nazaret (Nazarenas) con las que mantuvo un sencillo encuentro; en su capilla, ya con los fieles que quisieron asistir, presidió el rezo de Vísperas y la Santa Misa. También Mons. Melgar Viciosa se hizo presente en las comunidades de PP Carmelitas y MM Carmelitas, en cuyo templo celebró la Eucaristía. En este mismo capítulo de visita a comunidades religiosas, visitó a las Hijas de la Caridad en el Colegio del Sagrado Corazón, donde se reunió con las religiosas que forman parte de esa comunidad. Tras el encuentro presidió la Santa Misa en el día de la Encarnación del Señor, en cuyo marco las religiosas renovaron sus votos perpetuos, acompañadas de los profesores del Colegio, alumnos y fieles que asistieron a la celebración.
El prelado oxomense-soriano también dedicó algunos momentos a visitar varias instituciones civiles. Así, visitó el Colegio de Enseñanza Infantil y Primaria «La arboleda», donde mantuvo un breve encuentro con los profesores, tras el que pasó a visitar varias de las clases y a sus alumnos, algunos de los cuales expusieron sus preguntas al Obispo. Intensa y emotiva fue la visita al Colegio «Santo Ángel de la Guarda», donde Mons. Melgar Viciosa recorrió sus instalaciones y compartió con los educadores y residentes gran parte de la mañana, interesándose por la labor que allí se desarrolla. Igualmente, es de reseñar la visita a la residencia de ASAMIS, cuya misión es mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y de sus familias en la provincia de Soria, y donde el Obispo diocesano recibió el cariño y la afabilidad de los que rigen la residencia y de los residentes.
La sede de la Policía Municipal de Soria fue otro de los lugares donde el prelado fue recibido muy cordialmente. Allí, Mons. Melgar Viciosa manifestó el agradecimiento a los policías por la labor que desarrollan. Y en la Asociación de Vecinos del Barrio de «San Pedro», el Obispo saludó a algunos de sus socios y fue informado de las labores que realizan; recorrió sus instalaciones y les animó a seguir con su labor de tratar de aunar esfuerzos y voluntades en bien del Barrio.
Todo ello, junto a las celebraciones de la Santa Misa de apertura y final de la Visita, hicieron que esta nueva etapa de la Visita Pastoral fuera «intensa y muy gratificante», según manifestó Mons. Melgar Viciosa.