Cerca de un centenar de personas se dieron cita el viernes 19 de junio en el palacio de los Castejón, de Ágreda, para escuchar a Consolación Baranda, profesora titular de la Complutense de Madrid, disertar sobre la faceta como escritora de la Madre Ágreda.
A lo largo de unos cuarenta y cinco minutos, la profesora Baranda adentró a los presentes en los peligros que ocasionaba la escritura conventual en el S. XVII: todo texto escrito corría el riesgo de ser leído por personas no autorizadas y ello acarreaba consecuencias negativas para las monjas escritoras. A lo largo de su vida, Sor María actuó con precaución e inteligencia para evitar estos peligros. De hecho, su obra magna, Mística Ciudad de Dios, fue editada cinco años después de su muerte. La curiosidad filológica de Consolación Baranda hizo imaginar el deleite que hubiese sido estudiar todas las notas y correcciones previas a la edición definitiva de la MCD, aquella que dejó ya lista para la imprenta.