El Administrador diocesano de Osma-Soria presidió el 9 de octubre la reunión de inicio de curso de los delegados diocesanos, celebrada en la Casa diocesana, con el objetivo de fortalecer la comunión, mejorar la coordinación entre delegaciones y poner en marcha nuevas iniciativas pastorales comunes.
El encuentro comenzó con un momento de oración, en el que se invitó a los presentes a vivir su tarea como un testimonio de comunión y santidad. A continuación, el Administrador diocesano dirigió unas palabras en las que subrayó cuatro metas principales para este curso: situarse en la Programación diocesana, mejorar la coordinación entre delegaciones, activar el nuevo Servicio diocesano de pastoral vocacional y revisar los modos de comunicación y envío de materiales a las parroquias.
Durante la reunión se presentaron propuestas concretas para fomentar la colaboración entre áreas pastorales. Entre las ideas destacaron la organización de un encuentro diocesano de agentes de evangelización, una semana de la familia y la vida, un taller diocesano de canto litúrgico y una campaña común de solidaridad impulsada por las delegaciones de pastoral social. “El objetivo no es multiplicar actos, sino que nuestras acciones se enriquezcan mutuamente”, se destacó en el encuentro.
En materia de coordinación, se acordó que cada responsable de área convocará una primera reunión de trabajo conjunto entre delegaciones y que se celebrarán tres encuentros plenarios de delegados a lo largo del curso: al inicio, en febrero y al final de curso para la evaluación y programación.
Uno de los temas centrales fue la creación del nuevo Servicio diocesano de pastoral vocacional, concebido como un servicio transversal que impregne toda la pastoral diocesana. Este equipo estará formado por representantes de Clero, Vocacional, Misiones, Juventud, Catequesis, Familia y Vida, Vida Consagrada y Seminario, y pondrá en marcha un plan vocacional diocesano con acciones de oración, testimonio y acompañamiento, además de una Semana vocacional y una presencia en redes sociales.
Otro de los aspectos abordados fue la racionalización de la comunicación interna, con el propósito de simplificar el envío de materiales y ofrecer una imagen unificada de la diócesis. Para ello se acordó usar una plantilla común para notas, cartas y carteles, y revisar qué iniciativas pueden coordinarse o ser prescindibles.
Finalmente, se propuso la celebración de breves encuentros de convivencia y oración para fortalecer los lazos entre los equipos diocesanos.
El encuentro concluyó con una oración, en la que se pidió al Señor que los compromisos asumidos se traduzcan en pasos concretos de comunión y misión.
