El Obispo de Osma-Soria, Mons. Gerardo Melgar Viciosa, acompañado de una docena de sacerdotes, presidía en la mañana del domingo 14 de agosto la celebración de la Santa Misa en el Alto de la Dehesa, en la ciudad de Soria, con la que arrancaban los actos programados en los DED para esa jornada. La celebración eucarística daba comienzo a las once de la mañana y en ella quisieron participar, junto a los jóvenes peregrinos, cientos de sorianos.
Al finalizar la Santa Misa, todos los presentes marcharon festivamente hacia la Plaza Mayor de la capital soriana en la denominada «Marcha por la Vida», que concluyó en este lugar de la ciudad con una concentración y la lectura de un manifiesto en las diferentes lenguas de los jóvenes llegados de Alemania, Lituania, Isla Reunión, Francia y Venezuela a favor de la Vida.
Al finalizar la concentración, los peregrinos se desplazaron al Sotoplaya para compartir la comida. El resto de la tarde los jóvenes pudieron participar libremente en algunas actividades lúdicas, sociales, culturales o religiosas: paseo y compras por la ciudad; piscina; visita de las tres exposiciones de artes plásticas; rezo de vísperas con los PP. Carmelitas en la iglesia del Carmen o con las Hnas. Clarisas en Sto. Domingo; etc.
La cena, en el patio de los Colegio de los PP. Franciscanos, dio comienzo pasadas las ocho de la tarde. Una hora más tarde, los jóvenes peregrinos se distribuyeron por algunas de las parroquias y templos de la capital para, desde cada uno de ellos, procesionar hasta la puerta de la Alameda de Cervantes, lugar en el que confluyeron todos los grupos y desde donde se marchó hasta la Plaza Mayor para celebrar la «Vigilia de la luz», un encuentro de alabanza y adoración, punto fuerte para la preparación espiritual de cara a la muy cercana JMJ. En la Plaza Mayor, durante más de dos horas, los peregrinos y muchos sorianos pudieron rezar ante Jesús Sacramentado, cantar, meditar pasajes de la Sagrada Escrituta, etc. en un profundo ambiente de silencio y oración.