Con motivo del año Jubilar de la Esperanza, la Diócesis de Osma Soria pondrá en marcha un centro para personas solas o en situación de precariedad o exclusión. El objetivo es que sea un lugar de referencia para aquellos con dificultades de socialización o que se sientan excluidos, al centro podrán acudir con libertad y se realizará un seguimiento social sin invadir su privacidad. Así lo hizo público el martes día 27 durante el tradicional encuentro con la prensa soriana con motivo de la Jornada de las Comunicaciones Sociales.
El centro se denomina recurso diurno de baja exigencia y ocupará un espacio de la diócesis de unos 70 metros cuadrados que estará atendido por un profesional y que será acondicionado para este fin.
La iniciativa surgió con el fin de que quede “una huella, un recuerdo del año Jubilar”, cómo destacaba el vicario, Gabriel Ángel Rodríguez, que recordó la preocupación de los Papas cuando convocan un Año Santo en que “sirva para la fe personal de cada fiel pero no se olvide de los más necesitados”. Por su parte, el obispo apuntó que el centro continuará ofreciendo un servicio permanente más allá del año jubilar.
El centro estará abierto durante todo el día con un horario lo más amplio posible y estará atendido por un profesional con capacidades en la educación social y el trabajo personal con las personas en situación de exclusión social. Se tratará de un servicio de mínima exigencia, es decir, que a las personas que acudan no se les exigirá ninguna contraprestación, solo la voluntad de querer ir.
El espacio, que se ubicará en un bajo de la calle Sanz Oliveros de la capital, ofrecerá desde un café caliente a servicio de duchas, lavandería, asesoramiento legal, servicio farmacológico o acompañamiento y dará servicios básicos de atención a las personas en situación precaria. También, se propondrán algunas actividades o talleres sencillos como reciclaje o cine forum pero siempre sin un compromiso continuo y de forma voluntaria.
