Como cada año, la Iglesia celebra el día 7 de octubre la Jornada Mundial sobre el Trabajo Decente. La Diócesis de Osma-Soria, a través de la Pastoral del Trabajo y organizaciones pertenecientes a la Iniciativa por el Trabajo Decente (HOAC, Cáritas y CONFER) celebraron este día con diferentes actos.
El día 7, a las 12 de la mañana, en el Centro de Formación de Cáritas tuvo lugar el gesto: “Nos pringamos por un trabajo decente” en el que cada participante pintó una de sus manos y la estampó sobre un mural de papel. Debajo de la huella, se pegaron frases relativas al trabajo decente.
Finalizaron los actos con una Eucaristía a las 19.30 en la Iglesia de la Virgen del Carmen presidida por el Administrador Diocesano, Gabriel Ángel Rodríguez Millán; en su homilía reflexionó sobre el valor humano, espiritual y social del trabajo. Subrayó que trabajar no es sólo una necesidad, sino una vocación que participa en la obra creadora de Dios. Inspirándose en la liturgia del día, destacó que todo trabajo honesto -por humilde que sea- tiene una dignidad inmensa cuando se realiza con amor y justicia. Recordó que Jesús mismo, “el hijo del carpintero”, santificó el trabajo humano con sus manos en Nazaret. Invitó a reconocer lo divino en lo cotidiano y a promover un trabajo verdaderamente decente: aquel que respeta la dignidad, el descanso, la igualdad y el medio ambiente. Finalmente, exhortó a la comunidad cristiana a sostener la esperanza, practicar la solidaridad y descubrir en cada tarea bien hecha una oración encarnada que una el esfuerzo humano con la ternura de Dios.
Al término de la Santa Misa y en la plaza de El Carmen, se procedió a leer el manifiesto que culminó con las palabras relativas al lema de este año: “Reclamamos justicia. Reclamamos humanidad. Reclamamos trabajo decente: Derecho, no privilegio”.













