El sábado 28 de septiembre, desde las 10.30 h., más de 140 jóvenes de la Diócesis se dieron cita en el pueblo de Las Fraguas. Llegaron procedentes de Ólvega, Ágreda, Cabrejas del Pinar, y de las parroquias de San Francisco, Nuestra Señora del Pilar, El Salvador, El Espino, Santa María la Mayor, y Santa Bárbara de la capital soriana; los chavales fueron acompañados por sus sacerdotes, catequistas y por el Obispo, Mons. Gerardo Melgar Viciosa.
Después de organizar a los chavales en grupos empezó el camino hacia el santuario de la Virgen de Inodejo. Fue un camino en el que se les invitó a que se conocieran. Al llegar, se compartió un tiempo dedicado a tomar unas galletas y realizar algunos juegos en la explanada del santuario. Una vez concluidos, los participantes entraron en la casa del pueblo donde se desarrolló la convivencia, presentada y dirigida por Ángel Hernández Ayllón (párroco de Santa María la Mayor de Soria y Vicario episcopal de pastoral). La convivencia arrancó con el desafío que Rafiki le hace a Simba en la película El rey león: «¿quién eres? Has olvidado quién eres… Él vive en ti… Mira en tu interior, eres más de lo que eres ahora…». Después del desafío y planteamiento inicial, dos jóvenes de la parroquia de La Mayor dirigieron una enseñanza partiendo del libro de Josué: «¡Vive conforme a quién eres! ¡No tengas miedo!». Del mismo modo, algunos de los catequistas dieron su testimonio de cómo se puede vivir la fe a pesar de las dificultades.
Tras un breve descanso siguió un trabajo por grupos sobre la enseñanza recibida. Los chavales reflexionaron sobre cuestiones como: ¿con qué grupo te identificas: Josué y Caleb o con los otros diez? ¿por qué? ¿te es difícil vivir la fe? ¿qué gigantes (dificultades) tienes que enfrentar para vivir la fe? ¿te sientes solo al vivir la fe? ¿qué medios crees que tienes para poder afrontar y vencer los gigantes que dificultan tu vida de fe? La puesta en común fue muy rica.
Después de una mañana intensa, los participantes compartieron la comida y un rato de juegos. Ya por la tarde hubo un espacio para testimonios de dos jóvenes y del cantautor Martín Valverde (grabado en video). Fue un tiempo bonito pues nadie ocultó las dificultades que tienen para vivir la fe pero, a la vez, mostraron la aventura apasionante que supone seguir a Cristo.
Para concluir la jornada, los chavales acudieron al santuario para ponerse bajo la protección de María con un tiempo de oración presidido por Mons. Melgar Viciosa. El prelado animó a los chicos y chicas a no acobardarse ante las dificultades y gigantes que puedan encontrar en sus vidas para vivir la fe, les desafió desde el Evangelio y les animó a que después de la Confirmación sigan viviendo la fe, compartiéndola con otros y formando parte de la comunidad cristiana. Al final de la oración, los chicos recogieron unas camisetas que el capellán del santuario había preparado para regalarles. Ellos, muy alegres, se despidieron y se pusieron en camino de vuelta a sus lugares de origen.