Desde el 17 de noviembre hasta el domingo 21 de noviembre un grupo de diez laicos diocesanos realizaron los ejercicios espirituales organizados por la Diócesis en el Monasterio de Santa María de Huerta. D. Ildefonso Asenjo Quintana, sacerdote de la Archidiócesis de Burgos, fue quien dirigió estos ejercicios, los primeros que se han realizado para laicos después de la pandemia. Tras la experiencia vivida durante los cinco días de ejercicios, una de las personas que han participado en ellos nos compartía la siguiente reflexión: “Han sido unos ejercicios sencillos y profundos, y en un ambiente muy familiar. Días de silencio, de mucha serenidad e intensidad, dedicados desde temprano a la oración y reflexión profunda, en la calidez del Monasterio; un tiempo reconfortante, en el que hemos disfrutado de la vida en comunidad y de la fraternidad. Los ejercicios han tenido un fuerte sentido práctico, con un mensaje muy útil para cómo vivir nuestro día a día, nuestra vida cotidiana. El director nos animó a afrontar cada día como si fuera una hoja en blanco que tenemos que rellenar de la mejor manera posible, dando lo mejor de nosotros, de lo que somos capaces y teniendo presente siempre el ‘Señor, hágase tu voluntad’. A mí me han ayudado mucho también a entender todo lo que nos sobra en nuestra vida”.