El 19 de enero, la Iglesia universal celebró la Jornada mundial del emigrante y del refugiado bajo de lema «Emigrantes y refugiados: hacia un mundo mejor». La Delegación episcopal de migraciones preparó una solemne celebración eucarística en la iglesia de San Juan de Rabanera (Soria) presidida por el Obispo, Mons. Gerardo Melgar Viciosa, y concelebrada por Ángel Hernández Ayllón, Vicario de pastoral, y Tomas Oliva Crespo, párroco de la parroquia de Nuestra Señora del Espino.
El Obispo diocesano, en su homilía, con palabras sencillas y llenas de amor pastoral habló de la dignidad de toda persona humana y de las dificultades para todos en este tiempo de crisis económica, especialmente sufrida por los emigrantes.
Tras la Santa Misa, llenos de alegría, compartimos un aperitivo solidario. A las 13.30 h., junto con la Delegación episcopal de ecumenismo, asistimos a la lectura de un manifiesto en el centro de Soria.
Artur Rozniack
Delegado episcopal de migraciones