El día 25 de marzo, la Iglesia celebró la Solemnidad de la Encarnación del Hijo de Dios. En una fecha tan señalada el Obispo de Osma-Soria, Mons. Gerardo Melgar Viciosa, quiso que se celebrara de manera especial este día, por segundo año consecutivo, en toda nuestra Diócesis.
Por eso, la Delegación diocesana de familia y vida programó la celebración de una Eucaristía en la cual fueron bendecidas las mujeres embarazadas -mientras se pedía la protección de la Virgen de la Esperanza durante el embarazo y el parto- y las familias que imploran la gracia de un hijo o están en proceso de adopción.
La Santa Misa fue presidida por el Obispo de la Diócesis en la iglesia de San Juan de Rabanera de Soria, a las 7 de la tarde. Junto a él concelebraron los párrocos «in solidum» de la parroquia de Nuestra Señora del Espino, Tomás Oliva Crespo y Jesús F. Hernández Peña, Vicario episcopal de pastoral.
Un total de siete embarazadas fueron bendecidas por el prelado oxomense-soriano en una entrañable celebración, en la que Mons. Melgar Viciosa animó a todos los presentes a «tomar como ejemplo a la Virgen María, que supo decir SÍ a la vida, desde su gozoso comienzo en la Encarnación, hasta en su doloroso final en la Cruz».
Con esta celebración de bendición de embarazadas y sus familias, la Delegación de familia y vida, con nuestro Obispo a la cabeza, nos quiere animar a defender la vida desde su comienzo hasta su fin natural; a confiar y decir SÍ, como María, al Espíritu de Amor que nos da la fuerza para acoger la vida naciente y para proteger la vida de nuestros enfermos y ancianos.