Los días 25 y 26 de octubre tuvieron lugar en Almazán unas Jornadas de formación para catequistas. Organizadas por la Parroquia de «San Pedro» de Almazán en colaboración con la Delegación episcopal de catequesis, en ellas participaron una treintena de personas entre catequistas y sacerdotes. El encuentro estuvo dirigido por Álvaro Ginel, fundador y director de la Revista «Catequistas».
El viernes 25, la reflexión se centró en el «ser» del catequista. Durante la sesión y haciendo uso de la pedagogía de la fe, el ponente nos transmitió algunas ideas fundamentales a tener en cuenta por todo catequista: la importancia de la comunicación no verbal; el catequista debe tener un «corazón mariano» que guarde y medite todas las cosas que suceden durante la sesión; los catequizandos recuerdan mejor «lo que se hace» que «lo que se dice»; la sala de catequesis debe ser acogedora y es bueno que esté adornada por frases que se han dicho en el grupo; el catequista es un cristiano que «deja huella» en los demás; etc.
El sábado 26 comenzamos recordando lo que nos llamó la atención de la tarde anterior. Se trata de una acción que también deberíamos hacer los catequistas ya que existe una continuidad entre las distintas sesiones de catequesis. A continuación, se nos enseñó cómo hacer un buen uso de la guía básica del Catecismo «Jesús es el Señor». La jornada finalizó con una pequeña oración en la que cada uno hicimos profesión de nuestra fe.
Fueron dos días maravillosos durante los cuales, los que nos dedicamos a la tarea de la catequesis, tuvimos la oportunidad de profundizar en algunos aspectos de nuestra formación en un ambiente de trabajo, convivencia y oración.
Mario Muñoz Barranco
Delegado episcopal de catequesis