Este domingo 15 de noviembre la Diócesis de Osma-Soria, junto con toda la Iglesia en España, celebra el Día de la Iglesia diocesana.
Es una Jornada que trata de concienciar a los cristianos del enorme bien que supone la Iglesia para la sociedad y de la necesidad del compromiso de todos para el sostenimiento de su actividad cultual, evangelizadora, educativa, caritativa, etc.
Con este motivo, el Obispo de Osma-Soria, Mons. Gerardo Melgar Viciosa, ha dirigido una carta a todos los diocesanos explicando los tres objetivos de tal Jornada: la concienciación de ser parte activa de la Iglesia; la llamada a la corresponsabilidad en la misión eclesial; y el compromiso en el futuro de la Diócesis, concreción particular de la Iglesia universal.
Junto con esta explicación, Mons. Melgar Viciosa anima, también, al compromiso de todos los católicos para el sostenimiento económico de la Diócesis, recordando que la Iglesia vive y se sostiene, sin ninguna ayuda del Gobierno de la Nación, exclusivamente con la generosidad de los fieles.
Compromiso en el sostenimiento económico, afirma el Sr. Obispo, necesario para llevar adelante la «tarea humanitaria y social» llevada a cabo por la Iglesia. Tarea que es «portadora de un mensaje humanizador, liberador y evangélico; que está en primera fila a la hora de luchar por los derechos fundamentales de las personas; que está al lado de los pobres y desahuciados de nuestra sociedad; que se hace presente en todos los pueblos y barrios como lugar de acogida;» que cuida y conserva el enorme «patrimonio cultural que pone al servicio de todos»; que está presente con su atención asistencial a través de 4.500 centros sociales y de caridad en los que se atiende a los más desfavorecidos y a excluidos de la sociedad; que aporta una cultura sin la cual no se puede entender la civilización occidental en la que vivimos; que presta un enorme bien religioso a la sociedad».
Para ayudar al sostenimiento económico de la Diócesis, el Obispo propone -en su carta- tres medios: aportaciones periódicas por medio de la suscripción de una determinada cuota, que se ingresa en la cuenta de la Diócesis (en bancos o cajas así como a través de la web diocesana www.osma-soria.org); mediante donaciones esporádicas; y marcando la X en la Declaración de la Renta indicando que el tanto por ciento que retiene Hacienda -y que se puede destinar a diversos fines- se destine a las necesidades de la Iglesia Católica.