El día 22 de noviembre, en la Eucaristía vespertina de la Solemnidad de Cristo Rey, el Administrador Diocesano, Gabriel-Ángel Rodríguez Millán, administró el sacramento de la confirmación a un grupo de diez jóvenes en la parroquia de San José Obrero de Soria. Los jóvenes recibieron la formación apropiada a su edad por dos catequistas y acompañados del párroco, Alberto Dueña Ocón. El Administrador Diocesano recordó en su homilía a los jóvenes, que Dios les entrega su Espíritu como fuerza transformadora que convierte el miedo en valentía y actualiza el corazón desde dentro. Explicó que el Espíritu no cambia la identidad de cada uno, sino que potencia lo mejor de ellos y les ayuda a afrontar sus límites con serenidad y crecimiento. Presentó los frutos del Espíritu como un estilo de vida hecho de amor, alegría, paz y dominio de uno mismo, capaz de renovar cualquier ambiente. Subrayó que el gesto sacramental de la unción no es meramente simbólico, sino una verdadera irrupción de Dios en la vida de los confirmandos, una chispa que comienza a iluminar desde dentro. Finalmente, les invitó a vivir su fe con escucha, confianza y autenticidad, recordándoles que la confirmación no cierra una etapa, sino que inaugura una forma más madura y valiente de seguir a Jesús.
