Historia del AHDOS
Primera etapa
El Archivo Diocesano, conocido también con los nombres de Archivo de la Dignidad Episcopal o del Obispo, estuvo situado en la catedral durante la Edad Media y gran parte de la Moderna, compartiendo estantería y estancias con el Archivo del Cabildo, aunque con la debida separación de los respectivos fondos documentales. La custodia y ordenación de ambos Archivos estuvo encomendada por oficio al canónigo tesorero, primero, y al archivero de la catedral, después. En esta primera etapa no existía el título de archivero diocesano.
Segunda etapa
El concilio provincial de Toledo de 1565-1566 estableció que los obispos que tuvieran archivo propio en lugar conveniente y seguro fuera del ámbito catedralicio, enumerando detalladamente las diversas clases de documentación que debían ser objeto de guarda y custodia, así como la obligación de elaborar un inventario del mismo. En el concilio toledano nacieron los Archivos Diocesanos como entidad diferenciada e independiente de los Archivos Capitulares. El decreto conciliar afectaba directamente a la diócesis de Osma por su pertenencia e independencia de los Archivos Capitulares. Este decreto conciliar involucraba directamente a la diócesis de Osma por su pertenencia a la provincia eclesiástica metropolitana de Toledo desde antes del año 597 hasta el concordato entre la Santa Sede y el gobierno de Isabel II en 1852. Uno de los padres conciliares fue el obispo de Osma, Honorato Juan (1564-1566), en cuyo pontificado y de acuerdo con el cabildo se ordenó el Archivo de la catedral, confeccionándose un inventario del mismo. A su regreso del concilio de Toledo el obispo Honorato Juan intentó crear el Archivo Diocesano de Osma, pero su muerte en 1566 y la polémica suscitada por los cabildos hicieron inviable el decreto conciliar. Los fondos documentales de la diócesis siguieron depositándose en la catedral, situación que se mantuvo hasta finales del siglo XVIII. Fue a partir de 1578 cuando comienza el actual Archivo Diocesano, formándose de manera incompleta y discontinua con los fondos emanados de la audiencia episcopal y depositada en una estantería del palacio episcopal, contigua los estrados de la audiencia. Otras secciones tienen su origen en los siglos XVIII y XIX, con la advertencia de que la documentación más importante siguió el camino del Archivo de la catedral, como lo fue, por vía de ejemplo, el Proceso de Beatificación del Obispo Juan de Palafox y Mendoza.
Tercera etapa
Recientemente, con motivo del acuerdo tomado en la XVIII Asamblea Plenaria del Episcopado Español en 2-7 de junio de 1973 se procedió al traslado y centralización de los fondos documentales de parroquias con antigüedad de cien años al Archivo Diocesano. Esta documentación ha dado origen a la Sección Parroquias, la más voluminosa (600 metros lineales aproximadamente) de todas las que componen el actual Archivo Diocesano de Osma-Soria. Los archivos parroquiales centralizados hasta la fecha suman en torno a 470, con un volumen aproximado de 12.000 unidades archivísticas, compuesto de libros manuscritos encuadernados en pergamino en diferente estado de conservación y diversa documentación. Las fechas extremas comprenden desde 1350 hasta 1976.